Reseña Al Paso: Zoolander No. 2

Una nuevo aporte de mi amigo Sebastián. El artículo original está aquí.
Vamos:

La primera entrega de Zoolander era ingeniosa por burlarse del mundo de la moda y exagerarlo a niveles considerables. Aparte de tener un sentido del humor estúpido pero aceptable. Zoolander 2 empieza prometiendo aquello que mostró antes, solo para caer en los mismos clichés de las comedias actuales.

Zoolander 2 se sitúa 15 años después de la primera entrega. Tanto Zoolander como Hansel han quedado en el olvido pero tienen una chance de reivindicar sus vidas, solo para verse involucrados en una conspiración que va más allá de sus límites.

Lo simpático de la película es que mantiene ciertos elementos que hacían graciosa su precuela y hasta se acomoda a los tiempos actuales. Mientras que la primera entrega parodiaba a los modelos, aquí se toma en cuenta también a las celebridades. Algunos gags funcionan tan bien por conservar esa estupidez que caracteriza el universo de Zoolander. Los cameos de celebridades aportan a esa gracia.

Desgraciadamente, ese humor no se conserva constantemente y la película empieza a pecar de esas inverosimilitudes que tanto vemos en las comedias gringas actuales y de las que ya nos dimos cuenta que no funcionan hace mucho.

Incluso la historia se pierde debido al uso recurrente de la comedia que no aporta o, peor aun, no cumple su objetivo: sacar carcajadas.

En resumen, esta secuela contiene ciertos elementos de la primera. Ya sea conservando esa comedia irreverente o repitiendo los gags del pasado. No obstante, aquella gracia se va perdiendo a grandes escalas y terminamos con una película cómica más del montón; de aquellas que ya no causan risa. Da pena porque Zoolander No. 2 empieza cumpliendo con su gracia de antes, pero decae estrepitosamente para el final.

Trailer: