Reseña Al Paso: The Revenant

La columna de Sebastián con una nueva reseña. Esta vez se trata de la película que llegó a valerle a DiCaprio su ansiado Oscar.

Vamos:

Nota: la siguiente reseña se redactó antes de los Oscar. Tiene apreciaciones o pronósticos desactualizados.

Alejandro G. Iñárritu apostó por un proyecto tan blockbuster como de autor. Un tanto similar a Nolan con Interestellar. ¿Es eso algo positivo o negativo? Pues he estado en un debate en los últimos días para determinarlo.

The Revenant narra la travesía de Hugh Glass por sobrevivir en medio del bosque ante el ataque de un oso y su sed de venganza por la persona que lo dejó a su suerte en medio de la nada.

Comencemos por los más resaltante. La cinematografía era algo más que esplendida. No había visto una fotografía tan bien lograda desde El árbol de la vida. Uno podría sacar un fotograma de cualquier escena, imprimirla y conseguir el cuadro perfecto para decorar en casa. Pero no solamente estamos hablando de la maravilla de mantener en encuadre perfecto durante un plano secuencia, estamos hablando de una belleza que rara vez se encuentra en el cine.

Paralelamente, la edición de sonido y mezcla era impecable. Si es que los planos, de por sí, ya te sumergía en la historia, pues el sonido te hacía vivir la experiencia por completo. Desde los flechazos que se sienten pasar por tu costado hasta el ambiente frío que generaba la sensación de invierno. Estoy 99% seguro que The Revenant se lleva el Oscar en estas categorías.

Si hay una palabra que describe a The Revenant es frialdad. No solamente en el sentido de la ausencia de calor, sino también de la ausencia de humanidad. La violencia nunca había sido tan impactante. Y no por la abundancia de esta sino por su rapidez e instantaneidad. Una violencia que no la vemos venir y que no nos deja asimilar porque estamos siendo invadidos por otro acto similar. Vean Children of men, de Cuarón, para que se dén una pequeña idea de la violencia a la que me refiero.

Sobre las actuaciones, Leonardo Di Caprio de nuevo lo entrega todo. Es capaz de decirte mucho sin palabras. Su mirada y sus gestos son capaces de transmitir miedo, impotencia, rabia, confusión. Y a esto debo señalar que el guión está bien trabajado como para desafiar a Di Caprio para expresar esas emociones sin necesidad de una comunicación oral. No obstante, personalmente, creo que ese “entregarlo todo” a veces caía en la exageración. En una crítica del Comercio leí que la actuación de Di Caprio aparentaba gritar a los cuatro vientos “quiero un Oscar”. Me parece un tanto exagerado esa afirmación, pero tampoco tan alejado a la realidad. Sí, Di Caprio hizo un trabajo excepcional, pero no es el mejor de todos. Quien sí opino que se lleva algunas aclamaciones de más es Tom Hardy. Su personaje de John Fitzgerald es cínico, frío, manipulador y calculador. Dentro de lo poco que hace y la forma de su hablar crea una personalidad muy maligna.

Voy a añadir Domnhall Gleeson y Will Poulter, que tampoco desentonan. Pero voy a alabar más el hecho de que Iñárritu tiene una gran capacidad para dirigir actores y sacarles el mejor provecho.

Ahora, vengo a dar las noticias no tan buenas. No me quejo de la simplicidad de la historia. Personaje quiere llegar del punto A al punto B y vengarze de alguna manera. Similar a Mad Max pero excluyendo el tema de la vendetta. El relato es, además de la venganza, sobre supervivencia. Y quizás es aquí donde se le sale un poco de las manos a Iñárritu. En su afán de narrar las ganas de vencer la adversidad y la desesperanza en medio de la nada, creo que la película se convierte un tanto pretenciosa. Quizás (y es muy probable) que me equivoque y en esa majestuosidad de planos haya un simbolismo. Porque dudo que la fotografía esté ahí por una cuestión estilística. Sin embargo, yo no le encuentro ese significado. Tendría que verla una segunda o tercera vez para analizarla paso a paso. Pero he ahí el otro problema: no sé si esté dispuesto a verla en otra ocasión. The Revenant es un experiencia placentera para lo ya mencionado, pero en ocasiones es una historia que se extiende tanto que podría ser más o menos agobiante. No es una película para todos, como ya lo mencioné al inicio, la película juega en los límites de lo comercial y lo artístico. Quizás ahí está la cuestión que no me termina de cuadrar.

En conclusión, The Revenant debe ser una de las propuestas más interesantes del Oscar. Se refleja el trabajo técnico impecable y un manejo de la dirección muy bien hecho por Iñárritu. No obstante, la película tiene unos pequeños inconvenientes que no me permite catalogarla como me hubiera gustado apreciarlo. Probablemente tenga esas pretenciones que no me agradan en una película, quizá soy yo el que no entiende toda la simbología.

Trailer: